La obra de Hiroya Oku, autor de Gantz
“ La deshumanización progresiva de las redes”
El mercado japonés se ha ido estabilizando durante los últimos años. Con la llegada de series de animación a Netflix, la popularización a nivel mundial ha hecho que se cree una serie de normas no escritas con respecto a que se puede y que no mostrar en un cómic.
Hiroya Oku siempre ha sido lo que se conoce como “enfant terrible”, desde sus primeros tomos publicados ha mostrado un aspecto transgresor y morboso que saca a la luz la cara más oscura de la realidad en la que vivimos.
La obra más popular de Oku es Gantz, historia que se centra en las relaciones humanas frente a un capricho violento de unos seres superiores. Kurono Kei, el protagonista, es un joven promedio que se muestra como una persona egoísta. A medida que la trama avanza aparecen otros personajes con personalidades muy diferentes. Lo más curioso es que Masaru Kato, quien supuestamente es un prototipo de protagonista con buen corazón, no solo es un personaje secundario, sino que además su bondad es un elemento que le hace ser débil frente a la amenaza alienígena.
“ La gente solo piensa en sí misma ”
Oku no solo cuenta con Gantz, algunas de sus otras obras (que siguen la misma tónica) también han recibido adaptaciones animadas.
- Zero One (1999)
La historia gira entorno a un torneo de videojuegos, pero fue cancelada rápidamente.
- Me~teru no Kimochi (2009)
Es una obra corta sobre un Hikkikomori que se enamora de su madrastra.
- Yume Onna (2013)
Manga corto cuya trama habla sobre sueños lúcidos y cómo pueden llegar a distorsionar la realidad.
- Inuyashiki (2014) – Ha recibido adaptación animada.
La obra habla sobre cómo una anciano y un joven terminan muertos debido a un accidente de una nave espacial. Para no dejar pruebas los alienígenas los reconstruyen y reviven convertidos en armas vivientes.
- GIGANT (2018)
La última de la lista y aún en publicación, trata sobre un chico que sueña con ser cineasta y termina por conocer a una chica que es actriz porno llamada Papiko. La chica se topa con un anciano en la calle a punto de fallecer y este le da una especie de reloj anclado a su brazo que le permitirá cambiar de tamaño a placer.
El aspecto más interesante de esta obra y aquí es donde Oku hace uso de su «pincelada del morbo», es que existe una aplicación llamada “App del fin del mundo” que permite decidir por votación cosas que luego sucederán, entre ellas la posibilidad de que llueva chocolate o que aparezcan demonios gigantes para destruir América.
La trama da un giro de 180 grados cuando Papiko (convertida en gigante) pelea contra los demonios de la destrucción para evitar el final decidido por la aplicación.
Al igual que antes mencionamos que Hiroya Oku siempre ha tratado de mostrar el lado más egoísta de la humanidad, Gigant se centra en cómo tras una pantalla la gente actúa de forma más agresiva e incluso sádica cuando los monstruos terminan con la vida de miles de personas.