Cuando se trata de elegir el mejor papel para un catálogo impreso, son muchas las dudas que pueden asaltarnos: las posibilidades que ofrecen los fabricantes del papel son tan amplias , empezando por el papel offset o estucado, que uno se pierde entre todas ellas.
Pero sea cual sea la elección final, la primera pregunta siempre debería ser:
Elegir papel offset o estucado
A la hora de imprimir un material gráfico, como folletos, catálogos o tarjetas de presentación, es importante elegir el tipo de papel adecuado para conseguir el resultado deseado. Entre las opciones más comunes se encuentran el papel offset y el papel estucado.
¿Por qué? Porque la elección de una u otra opción condicionará muchas otras decisiones. Veamos:
Diferencia entre papel estucado y offsetado
La diferencia entre ambos tipos de papel reside en el proceso de fabricación. En líneas generales el proceso de fabricación sigue los mismos pasos en uno y otro caso… con una diferencia: el papel estucado pasa por una serie de procedimientos adicionales, la aplicación de una capa de estuco y el calandrado, los cuales le proporciona unas características físicas muy diferentes a las del papel offset.
El papel offset es un papel poroso, sin recubrimiento, que se caracteriza por su textura lisa y mate. Es un papel económico, ideal para imprimir grandes cantidades de material gráfico, como libros, periódicos o flyers. El papel offset se puede imprimir con tintas convencionales y es fácil de escribir sobre él con bolígrafo o lápiz.
Por otro lado, el papel estucado es un papel con una superficie recubierta de un agente que le da un aspecto brillante o satinado. Este tipo de papel se utiliza para impresiones de alta calidad, como catálogos, folletos y tarjetas de presentación. El papel estucado permite una mejor reproducción de los colores y una mayor nitidez de los detalles. Sin embargo, el papel estucado es más caro que el papel offset y no es tan fácil de escribir sobre él.
Dentro de los papeles estucados distinguimos dos grandes familias: los estucados brillantes, y los estucados mate (o semimate).
Entonces… ¿Qué papel es mejor?
Bueno, ni mejor ni peor… depende de lo que quieras conseguir.
Los papeles estucados permiten reproducir el color de las imágenes con una mayor viveza, por lo que son la opción elegida por la mayoría de compañías, que naturalmente desean resaltar las imágenes de sus productos. Sobre papeles offset, los colores de tus diseños inevitablemente quedarán más apagados.
Los colores siempre se ven más vivos sobre papeles estucados que sobre papeles offset
Esto se debe a que, al no haber capa de estuco que actúe como barrera, la tinta no se queda en la superficie sino que parte de ella penetra hacia el interior de las fibras del papel. El estuco en cambio hace que la tinta permanezca en la superficie, con lo cual se obtienen colores mucho más brillantes y atractivos.
Para destacar las imágenes, utiliza papel estucado
El papel offset es poroso, no es tan suave al tacto como el papel estucado, pero en cambio transmite una sensación más “orgánica”, más cercana a la de la madera de la cual proviene. Es por esta razón que suele utilizarse en la confección de catálogos dentro del sector de la alimentación bio, por ejemplo (y en este caso, además, es frecuente el uso de papel offset reciclado).
Por otra parte, si lo que deseas priorizar es que la legibilidad de los textos sea excelente, deberías decantarte por un papel offset o bien un estucado mate o semimate, ya que el estucado brillante puede generar molestos reflejos que dificultan la lectura.
La lectura de textos sobre papel estucado puede resultar incómoda a causa de los reflejos causados por la capa de estuco
Una ventaja de los estucados respecto a los papeles offset es que al poseer una superficie exenta de rugosidades, pueden aplicarse barnices y plastificados para proteger la impresión y/o conseguir determinados efectos.
En el caso de los papeles offset, la aplicación de barniz no suele aportar ninguna ventaja adicional (puesto que es absorbido, al tratarse de una tinta en este caso transparente) y la aplicación de plastificados (normalmente en cubiertas) podría darse el caso de que no quedara bien, al producirse pequeñas burbujas a causa de la rugosidad del papel.
En este caso lo más prudente es consultar al impresor.
Y una última recomendación: si tu catálogo va a contar con grandes masas de tinta (fondos), es mejor que lo imprimas sobre papel estucado y además, protejas la impresión con barniz.
De esta manera evitarás en gran medida el desagradable efecto de “refrote” de la tinta entre páginas que puede producirse durante la manipulación de las hojas en los procesos posteriores a la impresión (plegado, encuadernado, etc).
En Cevagraf puedes imprimir catálogos en los papeles más habituales. Esperamos que estas recomendaciones te sean útiles a la hora de orientar tu elección.