Hoy en día, la autoedición ha hecho que cualquiera pueda ver su obra en papel y a la venta, lo cual suena genial, ¿verdad? Sin embargo, esta producción masiva de libros también tiene sus características, sobre todo en términos ambientales.
Si eres autor, seguramente te habrás preguntado: «¿Es posible que mi libro sea más respetuoso con el planeta?«. Y sí, es posible, pero requiere tomar decisiones informadas.
Aquí te dejo algunos trucos para que tu pasión por escribir no choque con el respeto por el medio ambiente con un libro eco-responsable.
Pasos para a impresión de un libro eco-responsable
Lleva tu escritura a la vida con la impresión de libros personalizados y ecológicos con opciones de personalización ilimitadas, por lo que tus libros pueden ser exactamente como tú los deseas.
Elige entre una variedad de papeles reciclados para lograr el aspecto y el tacto perfectos. Con varias opciones de encuadernación, estarás seguro de encontrar una que se adapte al propósito de tu libro.
Elegir una imprenta eco-responsable
El primer paso es escoger una imprenta eco-responsable. No, no basta con cualquier lugar que imprima barato; es mejor buscar un proveedor local que te ayude a reducir el impacto del transporte, limitando el recorrido de tus libros de la imprenta a la librería.
Así, te aseguras de que los ejemplares no hagan un tour mundial antes de llegar a manos de tus lectores.
También has de controlar el tema de las energías renovables e iluminación de bajo consumo a lo largo de la fábrica para reducir el consumo de energía. Al utilizar energía de fuentes renovables, se reduce el daño al medio ambiente al utilizar nuestras máquinas.
Otra cosa que puedes comprobar son las certificaciones ambientales, como el FSC®, que aseguran que el papel proviene de bosques gestionados de manera sostenible.
Y hablando de insumos, ¡ojo con las tintas! Las tintas de base vegetal, como las de soja o colza, son una opción más limpia que las de origen mineral.
Elegir papel certificado o reciclado
El papel, claro está, también juega un papel fundamental. Si eres de los que piensan en verde, decantarse por papel reciclado es casi un must.
Pero, ¡oh sorpresa!, en España solo el 2% de los libros se imprimen con papel reciclado, comparado con un 24% en Estados Unidos. Así que aquí hay una oportunidad gigante de mejorar.
El papel reciclado no solo ahorra árboles, sino que también reduce el uso de recursos naturales. Si no encuentras papel reciclado o no se ajusta a tu proyecto, el papel certificado FSC® o PEFC también es una buena alternativa; ambos tipos de papel provienen de fuentes responsables que no contribuyen a la deforestación.
Optimizar el formato
Ahora bien, no es solo el tipo de papel, sino también el formato del libro lo que importa. La elección del gramaje, por ejemplo, es clave para encontrar el equilibrio entre calidad y ahorro de recursos.
Para novelas, un gramaje entre 80 y 90 g/m² debería ser suficiente, aunque si estás pensando en publicar un libro en tapa dura o cómic, tal vez necesites algo más robusto. Además, optar por tamaños estándar permite aprovechar mejor el papel, evitando desperdicios innecesarios.
Así que, si tienes en mente ese proyecto literario, considera estos detalles para que, además de aportar valor a tus lectores, también estés cuidando un poquito más el planeta.
Reducir los stocks
¿Has oído hablar de la impresión bajo demanda, o POD (print on demand)? Básicamente, significa que los libros se imprimen solo cuando se necesita, incluso en tiradas muy pequeñas, o hasta de un solo ejemplar. Esto permite una gran flexibilidad y evita producir más de lo necesario.
La impresión bajo demanda tiene sus ventajas: al producir solo lo necesario, no tienes que preocuparte por disponer de grandes espacios de almacenamiento que consumen energía, ya sea para calefacción o iluminación.
Al ajustar la producción a la demanda real, se reduce el riesgo de crear montones de libros que nadie leerá. Y si la imprenta tiene varios puntos de producción, pueden imprimir en el lugar más cercano al lector o distribuidor, acortando así las distancias y el impacto de transporte en el medio ambiente.
Utilizar técnicas de impresión eficientes
La impresión digital no solo es práctica, sino que también tiene algunos puntos a su favor en términos de ecología. Para empezar, consume menos energía que la impresión offset tradicional.
Además, no utiliza placas de impresión, lo que significa menos desechos, y, como guinda del pastel, no requiere preparaciones químicas, ¡una preocupación menos!
Otra ventaja es que las tintas suelen ser a base de agua, mucho menos contaminantes que las tintas de aceite usadas en los métodos tradicionales.
¿Y si tu tirada es grande y tienes que recurrir a la impresión offset? No pasa nada; simplemente asegúrate de que la imprenta trabaje con máquinas modernas y de bajo consumo.
Hay imprentas que se toman en serio su compromiso con el medio ambiente y hacen un esfuerzo por minimizar su huella energética. Vale la pena buscarlas.
Fomentar el reciclaje y la reutilización
Darle una larga vida a tu libro no significa que deba quedarse acumulando polvo en la estantería. ¿Por qué no animas a tus lectores a donar, prestar o intercambiar sus libros cuando ya los han disfrutado?
Un mensaje amigable al final de tu libro podría invitar a los lectores a compartirlo y a difundir su historia. Así, no solo contribuyes a una economía circular de la lectura, sino que también estás apoyando un cambio en las prácticas de consumo y dando a tus historias la oportunidad de llegar más lejos.
Embalaje sin Plástico
Somos una empresa sin plástico y hemos eliminado el uso de embalajes de plástico, donde sea posible. Utilizamos alternativas no plásticas o soluciones biodegradables, incluyendo cinta de papel 100% reciclable y cartón corrugado.
También animamos a nuestros proveedores a reducir su embalaje de plástico y encontrar soluciones de embalaje alternativas para ayudar a aumentar la conciencia a lo largo de la cadena de suministro.
Como ves, imprimir un libro de manera eco-responsable es todo un reto, pero no es imposible. Con un poco de planificación y escogiendo métodos de impresión más verdes, estás sumando tu granito de arena para cuidar del planeta, y eso seguro que lo agradecerán muchos de tus lectores.
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