Vamos a explicarte cómo imprimir barato, sin que por ello tus trabajos dejen de cumplir con su función y sin dejar de contar con la calidad de una impresión profesional.
Como imprimir barato
La impresión es una necesidad en muchos ámbitos, pero el costo puede ser un factor importante para empresas y particulares. Afortunadamente, hay diversas claves para imprimir de manera económica sin sacrificar la calidad del resultado.
En este sentido, la elección de los materiales, la configuración adecuada de la imprenta y la utilización de técnicas como la impresión a doble cara son algunos de los factores que influyen en el precio final.
Además, hay otras opciones como la impresión online que pueden contribuir a reducir los costos. Con estas claves, es posible imprimir de manera efectiva y asequible sin comprometer la calidad.
Ajusta la cantidad a imprimir
Obviamente ésta es una de las claves para imprimir barato: si imprimes más de lo que necesitas perderás dinero. Y aunque el papel es un elemento altamente reciclable, imprimir más ejemplares de los necesarios no es una actitud sostenible.
Agrupa modelos
Si por ejemplo tienes varios modelos de catálogo para imprimir o quizá diversos modelos de tarjetas de visita, aprovecha la economía que puedes conseguir al agrupar la impresión de todos ellos en un único pedido.
En el caso de las tarjetas el ahorro puede ser considerable, como puedes comprobar tú mismo aquí: impresión de tarjetas de visita.
En otro tipo de trabajos la economía puede venir por el ahorro en planchas de impresión, como por ejemplo en el caso de un catálogo que disponga de una sola maquetación para varias versiones idiomáticas.
Si el diseñador ha colocado los textos en la plancha del negro, el ahorro puede ser considerable, ya que para imprimir los diferentes idiomas sólo habrá que cambiar en máquinas las planchas que corresponden a esos textos (la plancha del negro de cuatricromía). Esto es válido para la impresión offset, claro.
Y si pides varios productos al mismo tiempo y la imprenta te los entrega juntos en un solo transporte, ahí también hay un pequeño ahorro 😉
Usa papeles estandarizados
El mundo de los papeles especiales es amplio y atractivo, ofrece muchas posibilidades a la hora de transmitir sensaciones y hacer un producto memorable.
Pero los papeles especiales no son baratos. El papel representa una parte importante de los costes en un trabajo impreso, así que si una de tus prioridades es que los costes no suban demasiado… te recomendamos que imprimas con papeles estandarizados.
De hecho, el 90% de los trabajos de impresión comercial se imprimen con 3 tipos de papel: estucado mate, estucado brillo y offset blanco.
A menos que tu producto gráfico tenga que ser muy especial, entre estos tipos estandarizados de papel para impresión seguro que encuentras el que necesitas.
Evita acabados especiales (troqueles, relieves, estampados) y manipulados manuales
Los acabados especiales permiten aportar toques de diferenciación que pueden hacer más interesante tu producto; sin embargo esta ventaja tiene de nuevo la contrapartida de los costes, que suelen ser elevados por tratarse normalmente de procesos mecánicos y/o bastante intensivos en mano de obra y/o tiempo de producción.
A través del diseño puedes aportar también esa diferencia sin necesidad de añadir procesos (caros) a la elaboración de tu producto gráfico.
Ajusta tintas y plastificados
La impresión más barata es siempre la que utiliza solamente tinta negra pero claro, eso no lo podrás hacer en todos los casos.
Si es posible, sustituye tintas planas por sus equivalentes en CMYK: En el caso de trabajos en cuatricromía que además incluyen tintas directas, por ejemplo el típico caso de un catálogo que incluye un logotipo con color corporativo, puedes conseguir un pequeño ahorro (no es lo mismo hacer 5 planchas que 4) convirtiendo la tinta plana a CMYK si es posible (ojo, no siempre es posible, hay colores en los que la diferencia pantone/CMYK es grande).
Evita barnices y plastificados. En el caso del barniz y el plastificado hay que ir con ojo ya que, al tratarse de elementos de protección, un exceso de celo en nuestro empeño por imprimir barato puede interferir con la calidad necesaria en cualquier trabajo de impresión.
Es decir, hay casos en los que hay que barnizar o plastificar sí o sí, aunque cueste un poco más (la verdad es que no es mucho más). En este post te contamos más cosas sobre el barniz y sus aplicaciones.
Ven a recoger tu pedido
Recoger tu pedido es una forma bastante evidente de conseguir un ahorro en tus trabajos impresos: te ahorras el coste del transporte, que a veces puede ser significativo.